Desde la llegada del COVID-19, las restricciones son múltiples para reducir el número de infecciones. Cada vez más personas estamos cambiando radicalmente nuestra rutina cotidiana con consecuencias importantes para nuestra salud mental y emocional.
Teletrabajo, desempleo temporal, enseñanza en casa y la ausencia de contacto físico son situaciones nada fáciles de sobrellevar, lo que se suma a la preocupación por las personas próximas más vulnerables.
Afortunadamente, son muchas las cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud mental y ayudar a otras personas que pueden necesitar más apoyo y atención.
Durante el confinamiento muchas personas no pueden estar con quienes aprecian. La distancia física nos puede generar soledad, inquietud o ansiedad, a lo que se suman otras preocupaciones provocadas por factores como la salud propia o de otros, consecuencias laborales, sociales…
Para afrontar esta situación, el equipo del área de Atención nos entrega una serie de consejos y recomendaciones con el objetivo de cuidarnos y querernos durante el confinamiento.
Las personas que han tenido la experiencia de vivir diferentes tipos de confinamiento, estos días comparten su aprendizaje en un punto importante: que haya rutina en nuestro día a día. La rutina consiste en tener por costumbre hacer de una determinada manera las cosas, es decir, que tengamos una manera habitual y repetida de hacer las cosas.
Dicen que este aspecto rutinario es básico porque nos da estructura y tener nuestro día estructurado nos ayuda a salir adelante con esta situación tan extraña que nos está tocando vivir.
Para afrontar esta situación, el equipo de Atención de @CreaPositiva nos entrega una serie de consejos y recomendaciones con el objetivo de cuidarnos y querernos durante esta pandemia.
En este contexto, estuvimos y estamos viviendo pérdidas de todo tipo, desde el hecho de no poder salir a pasear ni encontrarnos con las personas que queremos, hasta la impotente vivencia de tener alguien ingresado en el hospital y no poder hacerle compañía o el dolor de vivir la muerte de personas estimadas sin poder dar un último adiós con el abrazo y el acompañamiento a nuestra gente.
Nos ha tocado aprender nuevas maneras de transitar a través de las pérdidas y los duelos. Como sociedad hemos creado rápidamente procesos, acompañamientos y rituales para adaptarnos a las circunstancias y poder afrontar estos momentos con los cuidados, el apoyo y el consuelo.
Los cuentos han sido una tradición comunitaria y popular para encontrar significados y para comprender las cosas que nos pasan en la vida, los cambios y las transformaciones que hemos que afrontar todas las personas en todo el mundo.
Por eso, para la diada de Sant Jordi 2020, en medio de un confinamiento tan diferente y extraño, quisimos acercar a todas las personas un pequeño y sutil espacio de narrativas (en castellano y catalán) que nos brindasen herramientas, estrategias y formas de transitar por las pérdidas y los duelos que estamos viviendo en este preciso momento.
Estos pequeños cuentos son cucharadas de emociones que viven en nuestro interior cuando estamos sufrimos una pérdida y cuando nos adentramos en un proceso de duelo. La tristeza, la confianza y la espiritualidad son solo un ejemplo. ¡Hay tantas y tantas emociones que sentimos y que gestionamos de diversa manera cada una de nosotras! El vivirlas desde nuestras diferencias y diversidades, de acuerdo con quienes somos y nuestra historia!